Add parallel Print Page Options

17 Entonces tomé la copa de la mano del SEÑOR e hice que todas las naciones a las que el SEÑOR me envió bebieran de ella. 18 Se la hice beber a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a sus reyes y a sus jefes para convertirlas en una tierra seca y desolada, en un objeto de burla y modelo de maldición, como lo son hoy en día. 19 También hice que bebieran de esa copa el faraón, rey de Egipto, sus siervos, príncipes y todo su pueblo,

Read full chapter